Sara Blakely y su extraña conexión con Oprah Winfrey que la llevo a crear su primer gran emprendimiento.

Si conoces mi historia, sabes que creé Spanx después de recibir una señal del universo mientras veía el programa de Oprah…y que ella eligiera Sneex 24 años después es un momento verdaderamente alucinante, emocionante y que nos llena de humildad. ¡Gracias, Oprah, por iluminar a las pequeñas empresas durante tantos años… haces realidad tantos sueños!” – Sara Blakely

En 1998, la fundadora y exdirectora ejecutiva de la marca de ropa interior moldeadora para mujeres trabajaba como vendedora de máquinas de fax cuando se le ocurrió la idea de crear Spanx. Sus pantalones blancos habían estado colgados en su armario durante ocho meses sin que los usara porque no lograba conseguir el “aspecto liso” que deseaba. Blakely quería usar algo que no marcara las líneas de las bragas y que no tuviera el volumen de la clásica faja.

Después del fracaso, tomó el metro para volver a casa. En el trayecto, observó cómo alguien salía apresuradamente del vagón al llegar a su parada, dejando atrás un objeto en el asiento. Ese objeto resultó ser un libro. Cuando Hopkins lo recogió para leer el título, quedó atónito: era “La chica de Petrovka”.

Con eso, a Blakely se le ocurriría la idea que eventualmente la convertiría en multimillonaria. Pero, ¿cuál es su conexión con Oprah y qué rol jugaron las señales del Universo en su primer gran éxito?

Todo empezó un día en el que Sara ya no pudo más, mientras iba manejando por la carretera tuvo un colapso nervioso y no paraba de llorar. Sara estaba harta de vender maquinas de fax para poder ganarse la vida en Florida, y sabía que esa no era la vida que quería para ella. Así qué decidió alterar la narrativa de su propia película personal, y transformar su vida.

Al llegar a casa, escribió entre sus notas para lo que ella creía que era buena, y lo único que le vino a la mente esa noche fue “ventas, soy buena en ventas”. Sara amaba vender, pero no cualquier objeto, ella quería vender algo que hiciera mejor la vida de las personas. Aquel día Sara generó una intención para su vida, y fue lo siguiente “quiero inventar un producto que pueda vender a millones de personas y que las ayude a sentirse bien”.

Pidiéndole al Universo que le diera la idea, Sara continuo con su vida. Por un año entero, Sara trabajó arduamente para crear un prototipo exitoso que sería el primer gran diseño de Spanx, pero no pudo lograr un diseño que fuera lo suficientemente bueno para las ventas. Después de muchos obstáculos, fracasos y muchos “nos”, Sara estaba lista para dejar ir su sueño y tirar la toalla.

Es en ese momento, le pidió al Universo una segunda señal sobre si debería continuar peleando por realizar su idea de emprendimiento. Una noche del 2 de abril de 1999, mientras veía el show de Oprah, la famosa conductora contó en televisión nacional que hace muchos años que cortaba agujeros en sus panties.

Es en ese momento cuando Sara consiguió su señal, motivándola a seguir trabajando y mejorando su idea. Con $5,000 en su cuenta bancaria logró finalmente crear Spanx, una compañía valorada hoy en más de 1.5 billones de dólares, y un camino personal lleno de inspiración, alegrías e impacto positivo para otros.

Sara se ha convertido en una de las mujeres más inspiradoras en el mundo de los negocios. Decidió escuchar las señales del Universo y trabajar con determinación para cambiar la narrativa de su historia, convertirse en quien realmente quería ser y vivir la vida que quería vivir.

¿Alguna vez le has pedido una de estas señales al Universo?

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